La Montaña Del Grinch

La montaña del Grinch más conocida como el barrio las cruces, es el lugar en donde “Hernan” el protagonista de esta historia toma vida. 

·         Con las manos en su cena – Ana María Muñoz  C

 ·         La Montaña del Grinch – Ana María Muñoz C

 ·         Casa de un amigo de “Andrés” donde se organiza la mercancía – Ana María Muñoz C

Todo empezó cuando él y su madre, decidieron comprar un lote en el cerro de las cruces por motivos ajenos a ellos, pero propios de un país azotado por la violencia. El desplazamiento es quizás el motivo, que desata una serie de necesidades, las cuales “Hernan” y su madre cargan consigo día y noche, el dinero se  convierte en el fin para sobrevivir y no en el medio para cumplir sueños que con el paso del tiempo se desvanecen, como el humo de  aquel producto que el mismo comercializa y se disuelve en el aire con cada bocanada.

·         “ El Producto” – Ana María Muñoz C

·         Péguelo – Ana María Muñoz C

·         El fuego del silencio – Ana María Muñoz C

·         Un caminante sin rumbo – Ana María Muñoz C

·         El único cuarto testigo – Ana María Muñoz C

·         Un reflejo sin espejo – Ana María Muñoz C

Impulsado por esas necesidades y a falta de oportunidades que incasablemente buscó para llevar una vida aparentemente normal “Hernan” opta por ser dealer. Encaminándose en un mundo el cual no desconocía del todo pero que inevitablemente dejara un cicatriz de por vida. 

 Su sustento. su droga - Ana Maria Muñoz C

·         Un altar divino cargando un karma eterno – Ana María Muñoz C

·         Donde los sueños se crean y se destruyen – Ana María Muñoz  C

     Aunque al parecer el dinero fácil podría ser abundante “Hernan” logra recolectar lo del sustento diario, y quizás satisfacer uno que otro gusto.

·         Un cliente inesperado, a una hora exacta – Ana María Muñoz C

·         Su parcero, su Pupilo – Ana María Muñoz C 

·         El Grinch – Ana María Muñoz C

Es así como “Hernan” en medio del hip hop, la droga y a lado de su  perro logra regalarle una mirada a la noche como “el Grinch" desde su montaña, para amanecer nuevamente en ella comandando la parada

Fotografía : Ana Maria Muñoz Caviedes